De carpas a muñecas: la historia de Wendy 

2

Desde niña, el mundo de las manualidades siempre despertó el interés de Wendy. Cualquier oportunidad para tomar un curso sobre el tema era aprovechada por ella. El primer curso que tomó fue sobre la confección de brujitas de tela, lo que la llevó a explorar otros tipos de manualidades como la confección de ropa. Sin embargo, la costura personalizada no era su preferida; prefirió enfocarse en la costura de artesanías. 

Después de graduarse en informática y trabajar en su carrera durante un año, Wendy quedó embarazada y tomó la decisión de dedicarse a lo que realmente le apasionaba: la costura y las manualidades. A pesar de tener su taller en casa, la situación en Venezuela la llevó a trabajar con su esposo en un taller de carpintería, además de seguir en paralelo con su trabajo en la costura. En ese taller, se dedicaban a fabricar todo tipo de objetos para ganarse la vida, desde juegos de baño y cocina hasta muebles y decoración para fiestas. 

Finalmente, la pareja tomó la decisión de dejar su país y viajar a Colombia. Al llegar a su nuevo hogar, dejando atrás a toda su familia y lo que conocían, Wendy buscó trabajo estable y tuvo distintos empleos, pero siempre se mantuvo firme en su trabajo en la costura durante su tiempo libre. Con mucho sacrificio, en Colombia, logró reconstruir su taller en casa, adquirir las herramientas y asegurar su hogar. 

Fue gracias a una donación de ACNUR que Wendy obtuvo carpas recicladas, las cuales aprovechó para confeccionar muñecas de tela. Con mucho esfuerzo y dedicación, transformó su hobby en su forma de vida. Actualmente, cuenta con su tienda virtual y asiste a ferias para vender sus manualidades. Ella comparte que le encanta lo que hace y que es muy feliz trabajando en su taller y vendiendo sus muñecas. Además, se siente agradecida con ACNUR por la oportunidad que le brindaron y por apoyar a los refugiados y migrantes venezolanos en su nueva vida. 

A pesar de los desafíos que se presentan en un nuevo país, siempre hay oportunidades para aquellos que perseveran y siguen sus pasiones. La acogida de las comunidades a donde llegan las personas refugiadas y migrantes es fundamental. La creatividad y el reciclaje pueden ser grandes aliados para superar las adversidades y convertir nuestras pasiones en una forma de vida, ayudando además al planeta.